sábado, 8 de febrero de 2025

Aquí se propone y también aquí se dispone

 

Hemos escuchado, transmitido de generación en generación, para convencernos que debemos resignarnos ante la adversidad y culpabilizarnos si no todo sigue un curso ideal, que "el hombre propone y Dios dispone".

Cualquier fuerza sobrenatural podría, con esa cosmovisión, modular nuestras intenciones y redireccionar nuestros esfuerzos, aspirando a buscar el bien común guiados por una ética social constantemente supervisada.

Cualquier acto moral requiere, únicamente, ser libre y actuar acorde a un código de valores, pero no se puede incluir en la predisposición a un filtro que disponga, a posteriori, si es oportuno, justo o necesario tal iniciativa, sin darle voz a quienes son, o serán, receptores sociales de nuestro empuje.

Y no es sólo el hombre, quien propone, sino el ser humano en su conjunto y así restamos los pigmentos de machismo de cualquier aforismo.

A partir de una propuesta de vida, será también el ser humano quien disponga, aunque a veces sea coherente la respuesta o alienante y represiva, en otros, dependiendo si la conducta es evitativa, intimidante, condicionada o propositiva.  

Me imagino en el cielo un árbitro de escenarios terrenales posibles, que intentará ponderar los esfuerzos y dejará en libertad que se desarrolle el juego, pero nunca se manifestará con un sesgo por alguna de las partes aunque siempre busque el equilibrio de los consensos.

Creo que en la búsqueda del ejemplo a transmitir, en nuestra constante pastoral de la vida diaria, a fin de remodelar iniciativas que puedan prosperar y respuestas más acordes al bien común, está la clave para asumir que hay propuestas que aplaudir, por el esfuerzo empeñado y  la lucha cabal, a pesar de las incomprensiones y limitantes que interpongan quienes intenten disponer su inviabilidad y , por el contrario, habrá recorridos que estigmatizar, aunque se le faciliten los espacios para que pueda desarrollarse en ambientes cargados de una libertad cuestionada.

"Aquí se propone y también aquí se dispone", aunque se acepte que alguien o algo deba modular la caja de resonancia de este mundo para que las voces se escuchen mejor y las palabras puedan seguir sirviendo a una comunicación más humana y eficiente, apelando al alfabeto del alma como el mejor abecedario posible en las relaciones interpersonales.

Por tanto, no es sólo el hombre quien propone y tampoco Dios quien siempre dispone.


Tu amigo, que nunca te falla




Juan 

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