miércoles, 6 de mayo de 2015

¿CUÁL ES TU CLAVE?

Me imagino que necesitásemos un número secreto para levantarnos y salir a pasear, corretear las calles y respirar hondo a las afueras del pueblo, en el campo más puro y verde, pero para ello precisamos acordarnos de una clave que nos permita abrir todos los candados que pretenden cohibir y cerrar compuertas.

Y necesitamos arrinconar nuestros prejuicios para no necesitar la clave de otra persona, porque en el fondo somos nosotros los que somos conscientes de nuestras oportunidades y amenazas, ya que las flores que vemos son las que necesitamos y el aire que está ahí es el que necesitamos respirar en ese mismo instante.

Ahora es el momento de saber si para presentarse a un examen necesitamos la clave, ese número con el que nos catalogaron y que necesitamos para rendir la prueba, pues de lo contrario nos encontraremos sin posibilidades de acceder a una mejor posición.

Pienso si se presentase la oportunidad de recordar la clave para hablar algo importante, disponer del permiso para dictar una conferencia y sin la cual no se podrían transmitir los conocimientos que otros necesitan aprender.

¿Y si para decidir cuándo y cómo debes declararte necesitaras una clave?. Ya me imagino dándole vueltas a la cabeza para estructurar tu declaración sin la espontaneidad que requiere el momento y los versos que debes transformar en prosa.

¿Y si para mover tu bicicleta necesitaras una clave?, precisando arrancar pronto para llegar al destino que te habías señalado en la cama, antes de levantarte y lavarte los dientes, a dónde no puedes llegar tarde y hubo algún problema con el registro del número mágico que tú mismo escribiste y ahora no te acuerdas.

Pienso en ese minuto en el que quieres relajarte viendo un programa y se te olvidó la clave o en el mismo segundo en que vas a entrar a un parque y se te presenta una muralla virtual que no te permite adentrarte en un paraje natural y protegido.

Qué maravilloso es sentir la necesidad de besar y abrazar, pero no sería igual si se precisase una clave para cumplir con tu impulso, nacido desde lo más profundo de tus propias convicciones y que debes reprimirlo por haberte olvidado de tu clave.

Y qué sería del niño que necesita preguntar sus dudas y se le olvidó la clave para tener acceso a un profesor que no es consciente de la importancia que genera una respuesta en la formación de un infante que va a acordarse siempre que no rellenó vacíos porque la maldita clave le imposibilitó saber lo que su profesor debía haberle explicado, cara a cara.

¿Y si antes de comer necesitásemos una clave para calcular el total de calorías que tuviésemos que ingerir, acorde a nuestra constitución, nuestro nivel de ejercicio y nuestra propia actividad profesional?. Recibiríamos una respuesta parecida a esta "Come lo que desees, porque sin clave no puedo saber cómo está tu metabolismo y luego borraremos las calorías sobrantes, si algún rato te acuerdas de la dichosa clave".

Yo me imagino que para cambiar el pañal necesitásemos una clave y el niño llorase de pena por reconocer en los padres a autómatas o si para tirar un penalty precisásemos la clave que movilice nuestros miembros inferiores o si para cruzar la calle el semáforo nos pidiese la clave, si para felicitar por el día de la madre tuviésemos que disponer de la clave o si para comprar en una tienda nos pidieran nuestra clave.

No quiero ni imaginarme a pacientes que no pueden ser atendidos porque desconocen su clave, a mujeres que no pueden dar el "sí" en el altar porque les faltó la clave o niños que no tienen derecho a entrar a su primera fiesta porque aún no se les asignó su propia clave.

Quisiera, por encima de todo y de todos, que un día surgiere un niño que, ante la solicitud de la clave le preguntase a la máquina ¿Y cuál es tu clave para hablar conmigo?

Sólo así, luchando contra un mundo mecanicista y mecanizado, cargado de burocracia virtual y tornillos de ajuste, se puede devolver la sensatez a las relaciones humanas.

Tu amigo, que nunca te falla.


JUAN

No hay comentarios:

Publicar un comentario