lunes, 16 de marzo de 2015

ESTÁ CERCA EL DÍA

Está cerca el día en que los celulares (móviles) se comuniquen por nosotros y perdamos la iniciativa en las relaciones humanas y dejaremos de opinar para poder construir, por cuanto todo dependerá de la programación y los algoritmos.

Está cerca el día en que no podamos pedir un "huevo frito con papas" porque ya habrá una pastilla con ese sello y la tomaremos porque se nos apeteció ese plato que antaño era tan apetecible y deseado.

Está cerca el día en que se convocarán los miembros de un equipo de fútbol y cada cual manejará su jugador virtual y el partido se mantendrá a ritmo de tecleo y maniobras virtuales, esperando que el ganador tenga la opción a un programa de última generación.

Está cerca el día en que ya no se jugará en el patio de la escuela, porque todos estudiarán desde el dormitorio de su casa y los trabajos de equipo se transformarán en foros sin mirarse a la cara, hablando a través de la videocámara, esperando que los aportes de todos se conviertan en una propuesta que ha de ser enviada para su corrección oportuna.

Está cerca el día en que seamos capaces de transformar células malignas en soldados de defensa y, posiblemente, estaremos generando nuevas patologías para las que sean necesarias nuevas investigaciones para las que no habrá los medios necesarios ni la tecnología suficiente, porque cada vez las enfermedades tienen más de iatrogenia.

Está cerca el día en que los besos de carne y hueso sean sustituidos por los emoticonos y los estados de ánimo serán confundidos con los errores al enviar un mensaje, pues estaremos llorando y pulsaremos una sonrisa para compartirla.

Está cerca el día en que todo el ejercicio que realicemos sea subirnos a una máquina y articular movimientos desordenados con el propósito de alcanzar la máxima puntuación que nos permita disfrutar de un café sin cafeina y una leche sin lactosa, que la misma máquina elaborará a partir de una impresora 3-D.

Está cerca el día en que las empresas terminarán por desaparecer y el trabajo autónomo se impondrá, enviando las tareas y siendo revisadas por un staff preparado para tales fines, con el objetivo de que pases más tiempo sedentario, aislado para mejorar el aprovechamiento y encerrado en tus estrategias de superación personal, al margen de la sociedad y las diferentes estaciones, el bullicio y el ruido del viento.

Está cerca el día en que esté prohibido -por Ética elemental- pensar en sobrevivir matando un animal y precisemos crear bancos de carne y verduras sintetizadas en el laboratorio y radio-tratadas, manipuladas genéticamente y con sello de calidad grabado por un robot.

Está cerca el día en que necesitemos cargar energía en una gasolinera instalada "ad hoc", para que el surtidor nos inyecte una dosis de vitaminas, media dosis de energizantes o dos gotas del elixir para no envejecer.

Esta cerca el día en que las fronteras serán delimitadas por rayos láser y se deberá presentar una tarjeta con un lenguaje encriptado y por vía satélite se nos permitirá entrar en otro espacio, que no serán países sino niveles de desarrollo telemático, según nudos organizacionales.

Está cerca el día en que haya empresas para que te permitan declarar tu amor a la persona que supuestamente quieres y ya necesitas de alguien para dar ese paso, con el riesgo de una equivocación en la organización y que ello condicione que tu propuesta de vida se vaya al traste, aunque ya se llamarán proyectos humanoides.

Está cerca el día en que no sea necesario estudiar y la memoria fotográfica esté al alcance de todos, habrá cubículos para llenarte de la sabiduría del Renacimiento e incluso podrás tele-transportarte para recibir enseñanzas de Avicenas o Hipócrates, escuchar a Aristóteles o acompañar a Martin Luther King.

Está cerca el día en que los marginados sean los disconformes con el modelo de transferencia de tecnología en tiempo real o que sólo se trabaje con números irracionales, con el diálogo interpersonal acorde a lo pactado por las máquinas y el lenguaje de signos.

Está cerca el día en que los conceptos de integración, verdad, humildad y solidaridad queden relegados a reductos sociales donde aún hay soñadores que no cabrán en ese otro mundo.

Está cerca el día en que todo el mundo conozca todo y no sea necesario enseñar ni aprender, porque todo será cuestión de una carga y nada más.

Está cerca ese día y no hacemos nada por disfrutar de los días que tenemos, valorando lo que tenemos y soñando con lo que no necesitamos, aunque aspiremos a dar los pasos necesarios para vivir mejor, pero no tan diferente que dejemos de ser nosotros mismos.

Tu amigo, que nunca te falla


JUAN 

No hay comentarios:

Publicar un comentario