Mensaje de Navidad 2017
He aprendido a decir “no” antes de Navidad
Por Dr. Juan
Aranda Gámiz
Nos balanceamos
entre los deseos y las prohibiciones, porque siempre nos ubicamos cercanos a los extremos, ya que los
términos "medio" no nos apetecen por insulsos, vagos o
inaparentes. Nos estimula un proyecto con falsas promesas y grandes
expectativas, acorralado entre limitantes y barreras que se presentan como
obstáculos fácilmente franqueables, porque queremos
transformar las llamadas de atención en oportunismos.
Y siempre
rechazamos la oportunidad de mirarnos hacia adentro y mirarnos en nuestra esencia, donde se escribe lo que fuimos y lo
que somos, lo que esperamos de nosotros y lo que añoramos ser, con o sin
propuestas de crecimiento a la vista. Y es entonces, cuando nos descubrimos,
que llegamos a conocernos en nuestros errores y vacíos, como si se tratase de
un edificio en construcción y encontramos
que hay más "síes" que "noes".
Con sorpresa
sentimos que no hemos pronunciado la palabra "no" cuando quizás fue
tan necesario hacerlo
A. No quiero
beber una copa más porque tengo que conducir.
B. No me
apetece ser millonario en un día, porque quiero estar orgulloso de lo que
consigo con humildad
C. No es
prudente herir a otro ser humano en su sensibilidad más profunda, porque somos
iguales.
D. No es de
recibo maltratar psicológicamente a nadie, porque las relaciones no son
posesiones.
E. No he nacido
para mirarme al espejo y tener que pedirle perdón, todos los días, a mi imagen
reflejada
F. No quiero
ser un ciudadano rechazado por todos debido a mis actitudes.
G. No dedicaré
minutos de mi existencia a una empresa donde se violan los derechos humanos.
H. No me
alejaré de la vida en común porque pueda acoger la bonanza de los oportunismos.
I. No compraré
sin preguntarme cómo llegó esto a mis manos.
J. No me
reiré si la risa sirve para menospreciar y alienar a otros vecinos del mundo.
K. No dejaré de
gritar ante las injusticias.
L. No seré el
que los demás deseen que sea sino el que pueda estar presente ante las
necesidades de otros.
LL. No pondré
en riesgo la vida de quienes me rodean.
M. No
contribuiré a hacer más daño del que ya está producido.
N. No sentiré
el éxito de los demás como el equivalente a mis fracasos.
Ñ. No perderé
ni un minuto en resaltar cuán importante es la presencia del otro en mis
interrogantes.
O. No lloraré
ni rezaré indefinidamente si puedo dar un paso adelante para quitar lágrimas a
quien sufre.
P. No caminaré
solo si puedo aliviar el peso del camino a quien encuentren mis pasos.
Q. No restaré
oportunidades a quienes deseen superarme en su lucha.
R. No ganaré el
pan con el sudor del de enfrente.
S. No
desperdiciaré si puede ser útil cualquier cosa que pudiese ser aceptada, sin
ser limosna.
T. No olvidaré
los cimientos que soportan mi existencia
U. No dormiré
sin estar dispuesto a soñar con la vida.
V. No dejaré de
acariciar todo lo que me da razones para seguir viviendo.
W. No
maltrataré el tiempo pasado para que hoy sea el presente de quien desee tener
futuro.
X. No me sentiré
solo en la soledad.
Y. No viajaré
sin mirar y hablarle a la suela de mis zapatos y sus experiencias acumuladas.
Z. No dejaré de
escribir y recordar por Navidad.
Que en estas
Navidades aprendamos, desde el corazón, a decir "no" para que
sintamos el "sí" distinto a una vida que nos espera
y
que los regalos de Reyes sean las respuestas a nuestro esfuerzo, empeño,
compromiso y negación verdadera.
Tu amigo, que
nunca te falla, te desea un feliz "NO"
por esta Navidad.
JUAN
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