martes, 27 de junio de 2017

VEN SI NO TE VAS

La verdad de las discrepancias en las relaciones humanas está en no saber ceder en tu espacio de opinión y luchar, a regañadientes, por imponer tu criterio en un diálogo que pronto se transformará en disputa, rompiendo el equilibrio de juicios y marchándote a doquier por salvar tu orgullo prepotente.

Aceptar el reto de enfrentar la crítica, responder a los menesteres que te impone la vida alborotada e intentar anteponer la calma a la turbulencia, aunque se de, es el mejor camino para llegar a saborear opiniones que te pueden ayudar a reconocer el sentido verdadero de los conflictos, ahondar en las respuestas a tus inquietudes y descubrir lo que subyace a las miradas que esquivan y se alejan.

Hay personas que se catalogan como "consecuentes" y ahorran palabras para evitar discusiones, lo que al final propone un distanciamiento notable al no haber existido la posibilidad de dialogar sobre las verdades aparentes y los interrogantes tan manifiestos, aunque creamos que todo ello nos permitirá vivir en una paz aparente y limpia. 

Sin embargo, en vez de buscar la huida fácil y la escapatoria visible, lo más común en situaciones tensas, hay quien tiende a acercarse para mirar de frente y escuchar en silencio, a fin de proponer nuevas estrategias de relación y procurar que cada persona pueda vomitar su interpretación de la realidad y, en nuestra actitud paciente, encuentre la paz interior para reflexionar y acomodar su inquietud en las relaciones inter-personales. 

"Ven si no te vas" sería un llamado de atención a todos quienes explotan al interpretar el primer gesto y no desean escuchar el primer comentario, porque si aún no tomó la decisión de salir corriendo y olvidarse de todo y de todos es necesario avenirse y mirarse, acercarse y escuchar, con el único fin de aprender de la situación y recibir cuantas salpicaduras se pronuncien, pues ahí radica la esencia de la comprensión y el perdón.

Muchos creerán que deben interpretar refranes en ese momento, tales como "a palabras necias oídos sordos", pero no debemos olvidar que si el otro no se va y tiende a acercarse debemos aprovechar la oportunidad de dialogar para llegar a conocernos mejor y a resucitar la templanza de quien se alborota a las primeras de cambio.

"Nunca es tarde si la dicha es buena" y escuchar puede ser el primer paso para aprender, el mejor momento para asentir, la mejor oportunidad para descubrir y la mejor excusa para abrazar.

Así que "si no te vas, ven", porque todos esperamos tener las oportunidades para reencontrarnos y olvidar los minutos de desencuentro con miradas de esperanza.

Si nadie lleva razón es porque el diálogo es compartido y la verdad se reparte a partes iguales, lo que obligará a buscar las razones interiores para disparar y los motivos que transforman el discurso en monólogo.

"Ven si no te vas" y hablemos de lo que somos y lo que compartimos, lo que miramos y a lo que nos referimos, porque es el libro abierto de la vida el que nos involucró en un diálogo que merece la pena fortalecer y ahondar, por el bien de todos.

Tu amigo, que nunca te falla




JUAN 


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