sábado, 8 de abril de 2017

¿POR QUÉ NO TIENE ACERAS TU VIDA?

     





¿Por qué no tiene aceras tu vida?


(Artículo publicado por mí en el Diario "La Hora", de Loja, el 1 de abril del año en curso)



Somos, o al menos deberíamos considerar esta posibilidad, calles en un mundo convulso, pensando que tenemos libertad para utilizar la carretera a la velocidad que dispongamos y, por eso, tenemos accidentes y nos equivocamos con frecuencia. 

No nos acompañamos de la prudencia antes de tomar decisiones y chocamos por la premura que imprimimos a nuestros actos, sin darles tiempo para que sepan responder al ritmo en que se presentan los acontecimientos. Esto se refleja en las opiniones y los comentarios, las decisiones y los compromisos.

     
Las prisas son una constante en nuestras vidas, sin darle oportunidad a la reflexión profunda, la que acompaña siempre a una caminata por la acera, donde disminuye el riego de tener accidentes, protegido por la calma de los pasos y pudiendo caminar en ambos sentidos, acorde a tus principios y valores, apetencias y vínculos, objetivos o necesidades, rumbo o destino.

     
Al caminar podemos pensar y planificar, sentirnos acompañados y acompañar, mirar y respirar, proyectar y sentir, que es lo que necesitamos como seres humanos en libertad, porque la carretera nos obliga a temer y correr, cuidando lo que podemos perder en cualquier sobresalto.

     
Mira la calle desde tu ventana y siente la necesidad de caminar, paso a paso, por la acera de tu vida, la que te dará la oportunidad de pasar debajo de las ventanas y cerca de los portones, donde la gente se asoma para saludar y compartir. Aléjate de la carretera, donde la velocidad y no el buen tino, te ponen siempre a riesgo.

La vida abre y construye aceras para quien quiere reflexionar y también dispone carreteras para quien desea el riesgo y la aventura, tan precipitadas como inoportunas en una vida que tiende a ser compartida y viva.




      ¿Por qué no tiene aceras tu vida?





No hay comentarios:

Publicar un comentario