CONFERENCIA DICTADA EN EL GRUPO “LOJA” DE ALCOHÓLICOS
ANÓNIMOS.
“Un profesional de la Medicina habla de Alcohólicos
Anónimos”
Dr. Juan Aranda Gámiz
Loja, 15-08-2015
“Alcohólicos Anónimos” es,
para mí, la razón viva de un ejemplo que está abierto a las miradas de cuantos
intentan esconder sus escrúpulos frente a quienes consideran que llevan en sus
espaldas una “tara” y, sin embargo, acuden como curiosos a alguna reunión y les
queda adherido a su cuerpo el mensaje transmitido, con voluntad y profunda sinceridad,
del primero al último de los miembros del grupo.
“Alcohólicos Anónimos” es,
para mí, un espacio amplio para que las miradas puedan contemplar las
realidades de cuantos se presentan al mundo con cara de superación, porque
quieren dejar atrás su adicción y necesitan la franqueza necesaria para
destapar sus miedos y enfrentar los obstáculos que se van a ir presentando,
incluso en su proceso de recuperación.
“Alcohólicos Anónimos” siempre
se ha enfocado como un refugio de desadaptados y, sin embargo, es un albergue
de visionarios que pretenden cambiar su vida a través del diálogo, proponiendo
alternativas para transformar las barreras que la vida les impuso por
oportunidades para imitar a valientes que salieron del submundo del alcohol y generarles
capacidad de lucha para vivir con la serenidad necesaria para aceptarse a sí
mismos como alcohólicos, en una búsqueda constante de ese valor para cambiar
todo lo que puede a partir del momento en que decide romper con los lazos del
alcohol, reconociendo que en el futuro que le espera está la diferencia que le
va a hacer más humano, solidario, presente y ejemplo para los demás.
“Alcohólicos Anónimos” pretende
transmitir a todos sus socios la búsqueda de la integración entre sus miembros,
desde el grupo más pequeño a la asociación más voluptuosa, porque en el saber
estar entre los demás, proponiéndose objetivos comunes al alcance de todos,
estará el éxito y la supervivencia del grupo, como tal.
“Alcohólicos Anónimos” es una
comunidad de hermanos, y no sólo de socios, donde la fraternidad permite
reconocer los obstáculos superados por algunos, como enseñanza para los que se
inician y las recaídas como proceso de reflexión para reconocer que el
alcoholismo es un fenómeno social, porque la misma sociedad impulsa y arrastra
y luego sufre, en propia carne, la degradación personal y familiar, con los
matices de abandono y menosprecio que ello supone para los que están creciendo
y encuentran en sus propios cercanos el motivo para abandonarlos y no la razón
para quererlos.
“Alcohólicos Anónimos” es una
ventana que, al abrirla, te permite dialogar y conversar con quien tienes en
frente, porque tiene tus mismas inquietudes y deseos, no te va a cobrar por
escucharte y espera encontrar ahí la fuerza para decidirse a dar el primer
paso, tan necesario como difícil y transgresor.
“Alcohólicos Anónimos” es la
sala de recuperación del hospital de la vida, donde las secuelas de tu adicción
y los problemas generados en tu organismo se van cerrando y cicatrizan con las
miradas de apoyo y los abrazos de verdaderos amigos, de los que sólo esperan
verte para preguntarte cómo estás y no si estás dispuesto a emborracharte como
un buen amigo de ellos.
“Alcohólicos Anónimos” es la
camilla para que te dejes explorar en tus adentros y se te pueda recomendar que
todos los días tomes “Sopa de letras”, de las letras escritas en los doce pasos
o en las doce tradiciones, que puedas entender que es importante ponerle norte
a tu vida y colocar ahí al verdadero capitán de tu propio barco, a Dios, para
que guíe tu travesía por este mundo.
“Alcohólicos Anónimos”
requiere de un tratamiento sencillo, pues sólo se te pide Paciencia (para
escuchar a los demás), Tolerancia (porque antes deberás dedicar tu tiempo a
otros que están peor que tú, los que luego te ayudarán a ti), Atención (porque
hay que estar atento a los caminos de recuperación que otros abrieron en su
vida, para imitarlos) y Humildad (por considerarte siempre el último).
“Alcohólicos Anónimos” es la
mejor vacuna para no recaer, siempre y cuando te hayas administrado esa
inyección de consejos, ejemplos, actitudes positivas y entusiasmo de tus
compañeros del grupo, que son la mejor ampolla para que aprendas a decir “No”
al alcohol y “Sí” a la vida.
“Alcohólicos Anónimos” es esa
llamada de atención que te va a permitir esquivar la cárcel y las esquinas
frías donde algunos compañeros duermen, después de haber sido robados y
olvidados por otros, te va a evitar escalar hacia la droga y te va a permitir
seguir teniendo una familia donde tus hijos se sentirán orgullosos de lo que
haces y no de cómo te balanceas borracho, en cada noche que los ves.
“Alcohólicos Anónimos” es una
vivencia constante de recopilación de experiencias personales que se intentan
regalar a quien las necesite, como un aporte necesario para que quienes piensan
constantemente en lo que les queda por recorrer hasta desprenderse del alcohol
tengan el soporte vivo de quienes se sienten orgullosos de cumplir aniversarios
abstemios y dan fe de ello sus familiares y amigos, aspirando a compartir una
tarta con los demás y sin pedir nada a cambio por su lucha interior,
conformándose solo con la mirada atenta de alcohólicos anónimos, unos
incrédulos y otros impacientes.
“Alcohólicos Anónimos” es un
momento para recuperar la dignidad de todo ser humano, aplastada entre las
miradas de sus familiares, muchas veces llenas de odio y la carga de
aislamiento de sus compañeros de trabajo, olvidados en el barrio y marginados
en sus aspiraciones de liderazgo.
“Alcohólicos Anónimos” es una
estrategia para recuperar lo perdido y hacerte grande en poco tiempo, pudiendo
compararse con la leche materna, pues es barata, siempre está ahí para ti,
disponible para cuando quieras tomar el mensaje y en el tiempo que lo desees,
con un trato de verdadera madre.
“Alcohólicos Anónimos” es una
lucha de emprendimiento valiente, donde sólo triunfan los luchadores que son,
al fin y al cabo, los que llevan siempre la bandera de la pelea eterna contra
la adicción y que son capaces de transmitir que sin ganas no hay superación,
por lo que la valentía de afrontar las caídas y de superar limitantes, de
solicitar el perdón y de buscar el reconocimiento de sus compañeros de grupo,
van a ser las herramientas necesarias para todo aquel que se inicia en un grupo.
“Alcohólicos Anónimos” necesita
de actitudes positivas, de seres humanos que vean la botella medio llena y de emprendedores
y amigos de la verdad de la recuperación plena, generando modos de estar y de
ser que motiven a los demás a seguir sus pasos, que abran camino en la selva de
la indiferencia y la adicción, que sean los que carguen a sus hombros la
responsabilidad de dirigir y encauzar las ideas y las propuestas, por el bien
del mismo grupo, que debe crecer desde las mismas entrañas y para los demás.
“Alcohólicos Anónimos” requiere
de personas que tengan una conciencia colectiva de grupo, es decir que dejen en
la puerta de entrada el egoísmo y el individualismo, que piensen en los demás
antes que en ellos mismos, que sean capaces de ser supervisores de las
actitudes de los demás antes que de sus propios éxitos, pues en el avance del
grupo estará siempre la recuperación de cada uno de vosotros. No hay grupo que
camine si sus miembros toman caminos diferentes y el mayor número de recaídas
siempre ocurrirá en grupos sin criterio unánime.
“Alcohólicos Anónimos” debe
luchar por mantener vivo el espíritu de las tradiciones, porque son la semilla
de la recuperación y el mejor baluarte para unificar los criterios necesarios
para sustentar el crecimiento personal, como las patas de esa mesa de
recuperación de todo alcohólico que aspira a recuperar su dignidad y su
grandeza de ser humano.
“Alcohólicos Anónimos” es toda
una institución que mantiene una opinión sobre la sociedad que sirve para la
recuperación de sus miembros, asumiendo el derecho a la participación plena en
la vida de cada uno de sus socios, siempre que sea socialmente aceptado y cada
persona lo integre en su vida, porque no hay nada mejor en este mundo que
abrirse, de par en par, para que otros sean los que ordenen tu filosofía de
vida y te den las armas necesarias para luchar contra tu propia incertidumbre,
al haber sido fundamentales en la recuperación de sus propios compañeros.
“Alcohólicos Anónimos” no
celebra sesiones si no existe la responsabilidad personal, pues nadie debiera
acudir aquí si cree que los demás harán todo por él o ella, ya que el primer
paso hay que darlo desde el interior de cada uno y, basándose en el ejercicio
responsable de buscar la paz y el equilibrio en la vida, mostrarles el camino
para que otros tomen conciencia de su propia situación y acepten dar el primer
paso, o sea, acepten su condición de alcohólico, tan necesario para superar
otros que irán llegando poco a poco, más pronto que tarde.
“Alcohólicos Anónimos” es esa
jorga de amigos que te espera, con los brazos abiertos, debiendo indicar
siempre lo que necesita para que no la compares con otros grupos y decidas
abandonarlo, porque en tu deseo de aportar estará siempre el beneficio para los
demás, hasta que todos elijan al grupo sobre otras cosas en la vida de la
calle.
“Alcohólicos Anónimos” pide el
que logremos hacer crecer en el grupo un ambiente de democracia participativa,
donde todos podamos ser todos y los mensajes puedan ser recibidos y
compartidos, al mismo tiempo, que no seamos personas pasivas y receptivas de lo
que otros nos indican sino que también participemos, con nuestras palabras y
ejemplos de vida, en la recuperación plena de los demás.
“Alcohólicos Anónimos” es una
lotería donde has cogido algún premio y tienes que aprovechar esa coyuntura en
tu vida, porque te va a transformar tus condiciones de vida y te va a permitir
hacer nuevos proyectos, permitiéndote ahorrar besos y no perderlos, tener
respeto y no menosprecio, poder estar entre los demás y no lejos de todo y de
todos.
“Alcohólicos Anónimos” no
puede olvidarse de la autoridad moral de quien habla y participa, pues si deja
de dar ejemplo con sus actitudes tampoco podrá dar ejemplo con la palabra,
aunque arme bien las frases y de puñetazos en la mesa. El ejemplo es actitud y para
aplicarla se necesita tener claros los conceptos y afianzar bien los
principios. Debemos aprender a ser mejores en medio de los demás, no pudiendo
aceptar que algunos disimulen con su presencia e intenten pasar desapercibidos,
para que al alejarse tomen las decisiones que se le ocurran, sin pensar en el
daño provocado al grupo.
“Alcohólicos Anónimos” mantiene
el anonimato, porque desde esa obscuridad y sencillez se protege la identidad
de cada cual y no porque el nombre pueda generar distanciamiento, sino porque
todos tenemos derecho a vivir sin marcas ni dolor acumulado. A pesar de todo,
creo que deberíamos lanzar a los cuatro vientos que el anonimato de quienes hayan
superado barreras durante muchos años, acepten el aplauso y las lágrimas de
entusiasmo de quienes quieren llegar a ser como ellos.
“Alcohólicos Anónimos” es,
para mí, la escuela del aprendizaje más barato sobre nuevos estilos de vida
para alcohólicos que desconocen las bondades de un conglomerado de personas que
aspiráis a ser reconocidos todos por igual, aunque las diferencias estén
condicionando el alcoholismo de otros y hacia allí deberíamos dirigir nuestras
protestas y nuestra lucha, para que otros encuentren en vuestras voces un apoyo
para su condición de trato y sumisión.
“Alcohólicos Anónimos” es un
procedimiento que bien podría compararse a una carrera de fondo, donde ha
habido una línea de partida (la fórmula que se ha encontrado válida para llegar
al grupo, bien haya sido a través de amigos, familiares, conocidos o miembros
del grupo, jefes o responsables, religiosos o buenos samaritanos), los primeros
pasos que se dan para tomar energía en la carrera (que es el proceso de
iniciación y que los miembros del grupo deben procurar que sea divertido, con
un ritmo y un arte necesarios para atraer al indeciso observador), la carrera
que ya está en marcha, con los barreras que hay que franquear (que son los
obstáculos que se van a encontrar, como el señalamiento, el menosprecio de los demás, la consideración de ser humano frágil
y condicionado, sin libertad) y la llegada a una meta (ese sueño de vivir sin
alcohol y que se prolonga por toda la vida, pero que en cada paso que se vaya
acercando a la meta se está dando fuerzas a los demás para que arranquen a
correr la misma carrera de obstáculos que todos recorréis en vuestro empeño de
vivir un día más sin alcohol).
“Alcohólicos Anónimos” se ve
como un grupo de personas con múltiples enfermedades y padecimientos que van a
determinar su decadencia en la vida, pero el simple hecho de querer transformar
esa realidad me da pie para llamarles “Voluntarios Valientes”, porque por
propia convicción os engranáis en una rueda con valentía, la que ofrece cada
grupo al que pertenecéis.
“Alcohólicos Anónimos” se
reconoce por dos letras “A” mayúsculas, pero estas letras también podrían
decir:
01. Ahora adelante
Porque es el momento de tomar decisiones y
seguir siempre adelante.
02. Asimilando actitudes.
Porque es el momento de aprender de las
actitudes positivas de los demás.
03. Allí alcanzaré
Porque es el momento de soñar con el
momento en que logre dejar el alcohol.
04. Aquí y ahora
Porque este es el momento y no puedo
esperar más en mi vida para tomar decisiones
05. Antes amar.
Porque es el momento de amar a los tuyos y
a tus amigos, por encima del alcohol
06. Ahora abrazaré.
Porque es el momento de abrazar las
oportunidades que se te van a abrir ahora.
07. Amarrando antenas
Porque es el momento de unir en un diálogo
verdadero las inquietudes de todos.
08. Anteponiendo almas
Porque es el momento de considerar antes a
las almas que a las necesidades materiales
09. Aparcando agobios
Porque es el momento de olvidarse de las
preocupaciones y vivir a plenitud
10. Asustando amarguras.
Porque es el momento de despegarte de lo amargo
y aceptar las ilusiones vivas.
11. Arrinconando armaduras.
Porque es el momento de esconder la
armadura de hombre o mujer que aparentas ser y descubrirte como lo que eres,
con la conciencia de que quieres aspirar a ser diferente para los demás, porque
ellos se lo merecen y así te seguirán apoyando por amor y no por necesidad o
coyuntura.
12. Acercando amigos
Porque es el momento de aceptar la amistad
en tu vida como soporte para seguir creciendo como ser humano, desde el interior del grupo de “AA”
al que pertenezcas
Juan
Aranda Gámiz (Un amigo de Alcohólicos Anónimos)
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