domingo, 7 de julio de 2013

¿DÓNDE ESTÁ EL MUNDO?

Al nacer nos hacemos una pregunta, en el mismo minuto que sentimos el frío de la sala de partos y tantos observadores esperando muestra llegada con una bata y guantes, con lo bueno que sería nacer en otra piscina y con el tacto natural de las manos de tu madre ¿Es este el mundo al que yo debo venir?.

Crecemos y a veces nos enfrentamos a reveses que nos martillean las esperanzas y descolocan nuestras ambiciones y entonces, cuando algunos se quedan solos y abandonados, otros no tienen nombre, algunos pasan sin ropa ni harapos y otros no tienen espejo para mirarse el adelgazamiento patológico que les provocó el hambre de las mamas de sus madres, se preguntas con razón ¿Qué porquería de mundo es este?.

Empezamos a escribir y todos nos fijan las mismas muestras, cargadas de medias verdades y eufemismos que no se atreven a ser sinceros, contamos con los dedos de las manos y no calculamos cuántos se van a la cama sin saber lo que es un mendrugo porque casi todos están en paro y se preguntan ¿Habré llegado a un mundo diferente?.

Seguimos con el estirón y los suspensos, los amigos de las esquinas y las mascotas -tan estupefactas como nosotros-, los perros callejeros y las lagartijas de las paredes de esas noches al fresco y miramos fijamente al cielo por si hubiese otro planeta mejor y nos seguimos preguntando ¿Por qué llegué aquí?

Nos enamoramos con la ilusión de un recién llegado a la fiesta de las novelas rosadas y creemos que todo va a ser un cuento de príncipes y princesas, pero descubrimos que el amor también se desemplea a veces y, sin querer queriendo le hacemos un contrato "basura", por lo que lo primero que pensamos y gritamos es ¿Por qué será así el mundo?.

Somos padres y nos prometemos que vamos a luchar por construir un mundo diferente, sin embargo comprobamos que siguen siendo una fotocopia aparente de nuestros pasos y nuestros gestos, nuestras oportunidades y nuestras partidas, por lo que le preguntamos al amanecer ¿Cuándo cambiará este mundo?.

Un día encontramos que nos hacemos viejos y que los nuestros se están marchando, el que tiene sigue teniendo más cuando nos lo quita y el que habla sin saber quiere saber más que el que bien habla y entonces nos sigue surgiendo la pregunta ¿No cambia este mundo?

Envejecemos y nos arrinconamos, alguien se queda con la jubilación llamándole "preferentes" y queremos perder la memoria porque estamos descontentos desde el nacimiento y algunos le llaman "Alzheimer", pero la verdad es que antes de que nos despidamos queremos tener una respuesta a la pregunta de siempre, pues si siempre me he sentido con la misma duda y yo quise venir a un mundo mejor que el de mis padres y abuelos, con oportunidades y sin tantos limitantes, con más igualdad y menos oportunistas, con derechos consolidados y no cansinas consolidaciones que obligan y maniatan, ningunean y menosprecian, si este no es ese mundo, entonces ¿Dónde está el mundo?.

Gracias, un abrazo, tu amigo que nunca te falla.



JUAN

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