lunes, 22 de abril de 2013

¿CUÁNDO ES EL DÍA DE LA CHIMENEA?

En el calendario debería haber un día para la chimenea, pues si nos ponemos a pensar y reflexionamos sobre nuestras actitudes y necesidades, concluimos que somos seres humanos con algunas características:

                             1. Estamos en continua interacción con la naturaleza.
                             2. Con frecuencia necesitamos desfogar.
                             3. Nuestro organismo debe disponer de un sistema para balancear nuestros momentos.

Así pues, si entendemos por chimenea un aspecto integral de la naturaleza que encontramos en los volcanes y que permite comunicar el reservorio de magma con la superficie, me hago la pregunta ¿y porqué cuando estamos a punto de explotar no hemos de tener una chimenea que comunique el centro de nuestros sofocos con la superficie para desfogar tanta temperatura contenida y tanta rabia empaquetada? Y la respuesta es muy fácil, pues esa chimenea son nuestras fosas nasales, que al irritarnos y enfurecernos empiezan a sonar y a agitarse como si fuésemos rinocerontes en época de celo.

También utilizamos el término "chimenea" para referirnos a los sistemas usados para evacuar gases calientes y humos, que comunican el espacio de la casa donde se hace fuego con el exterior, a través de una construcción en sentido vertical, para darle escapatoria más rápida al gas, por efecto de diferencias de densidades.

Y es así como cuando estamos a punto de explotar o comunicar algo, porque estamos reservando la información para responder a la pregunta que esperamos, nos inquietamos y la piel que transpira se convierte en esa chimenea que nos permite transmitir y exponer, participar y opinar, aconsejar y converger, aunque a veces la boca quiere sustituir al sudor que brota de la chimenea de la piel y por allí se escapan detonantes y bombas, en forma de improperios y críticas destructivas, desafinadas propuestas de vida y cuestionamientos que destrozan cualquier esperanza de relación inter-personal.

Asimismo, una chimenea es el conducto de madera por donde suben y bajan los contrapesos en loas maniobras de la maquinaria teatral, donde se representan hechos de la vida real o relatos inventados, pero donde también es necesario armar y desarmar escenarios, despojar lo superfluo e incorporar el detalle o el personaje necesario para el momento.

En nuestra vida, a veces representamos papeles inventados y otras veces vivimos hechos reales, inusuales o no deseados, pero que se sufren en propia carne y necesitamos un mecanismo que nos vaya retirando problemas y colocando oportunidades, que nos cierre limitantes y nos abra nuevas fronteras, a fin de ir armando el verdadero escenario en el que se ha de transformar nuestra realidad, para que nuestra vida tenga el sentido de una oportunidad y no de un desacierto.

En estos casos, la chimenea estaría siempre representada por los ojos, que se abren y se cierran, con el único propósito de no ver lo que está ocurriendo e imaginarse en lo que se debe transformar todo y así hallar el camino que debemos seguir para el cambio necesario y así evitar que esta problemática afecte nuestra realidad interna y nos cambie como seres humanos, nos inmovilice como parte de un sistema social que debe cambiar la caricatura por la cara lavada y el armario por el bolsillo.

Ten en cuenta que sabiendo donde tienes escondida la chimenea, en cada momento, debes conocer cómo evacuar todo lo malo para que se recicle lo bueno que llevas dentro y que debes aportar al momento y al escenario, con la voluntad de que tu aporte será siempre significativo en la vida del otro. Así que el día de la chimenea es aquel día en el que te acuerdes que tú tienes una chimenea, que debes limpiarla para que circulen mejor los gases y que al tiempo debes tenerla presente porque no sólo libera gases sino que genera un ambiente cálido y cercano, tendiente al descanso y a un cambio de la propuesta reflexiva de vida.

Gracias por seguir ahí, tu amigo que nunca te falla.


JUAN


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