viernes, 1 de enero de 2021

¿Aún no has dado tu primer paso?

 

¿Naciste hace muchos años y aún no has dado el primer paso? -Es una verdadera pena.

Aprender a caminar, guiado por alguien que te protege, es la oportunidad de aprender la teoría de cómo debes caminar, pero dar el primer paso obliga a rectificar y a impulsarte por tí mismo, olvidándote de los condicionantes y prejuicios, siendo fiel a tu propia brújula y sosteniendo muy fuerte el timón.

Y no siempre estamos ante la tesitura de tener que dar un primer paso. Necesitamos motivos para resquebrajarnos por dentro y demostrar al mundo de lo que estamos hechos.

De todos modos, el primer paso es el más exigente por la necesidad de generar una memoria de los movimientos que precisamos para tener éxito en nuestro empeño.

Hay personas que no han dado aún el primer paso y son octogenarios, quizás porque alguién los dió por ellos o porque esperaron que avanzaran hacia ellos las circunstancias, sin el ánimo suficiente como para enfrentarlas.

Hay otros, sin embargo, que con menos de 1 año ya dieron el primer paso y seguirán dando muchos durante toda su vida, copia de aquel primero que tan fácil les resultó.

Se da un primer paso cuando hay que tomar una decisión, en la que está en juego nuestro futuro personal o el de los demás, cuando necesitamos perdonar por encima del odio y no sabemos cómo se hace, aprendiendo al caminar o cuando precisamos demostrar un respeto por ese alguien que tomamos como modelo para imitar.

Damos un primer paso cuando aplaudimos, a sabiendas que arrastramos a otros a que también lo hagan, sin haber recibido nada a cambio ni tener un conflicto de intereses con el ruido del aplauso, porque estemos seguros de nuestra negativa a cruzar los conflictos, de una orilla a la otra, porque reconocemos que podemos sucumbir en el intento.

Diste un primer paso si la decisión de tener un hijo fue compartida y responsable, si al enamorarte desde lo más profundo del alma quedó escrita en tu memoria la necesidad de ser parte, en libertad, de la vida del otro.

Has dado tu primer paso si fuiste capaz de tapar un defecto o lo abrillantaste con el color de los valores más destacados o si aprendiste a decir "no" a todo lo que aliena y humilla, denigra y margina.

Hoy sigo dando primeros pasos, copia del primero que dí hace mucho tiempo al aceptarme a mí mismo.

Y seguimos caminando.

Tu amigo, que nunca te falla




Juan


No hay comentarios:

Publicar un comentario